Reportaje de Boda en Hernani

Cuando una celebración se disfruta entre risas, lágrimas y momentos mágicos, cada momento especial se convierte en un recuerdo que perdura en el tiempo. En nuestro último reportaje de una boda, nos sumergimos en la extraordinaria celebración de Alazne y Aingeru en el Restaurante Sansonategi de Hernani.

La ceremonia civil aún esperaba su turno (sería otro día, otra semana…), pero este día era para compartir alegrías y risas con familiares y amigos cercanos. Al llegar al restaurante, la pareja fue recibida entre el humo de bengalas encendidas por sus amigos y amigas, marcando el inicio de una jornada que nunca olvidarían.

La primera parte emotiva del día fue el «aurresku», con varios invitados e invitadas bailando para celebrar uno de los grandes día de la pareja. Al final, como es tradición, imponiendo el pañuelo y la txapela a Alazne y Aingeru, se dio el inicio de la siguiente fase de la celebración.

El segundo momento notable del día llegó con el cocktail, donde risas y muy sabrosos bocados se entremezclaron en un animado festejo. Cada instantánea captura la alegría y complicidad compartida por los/as invitados e invitadas.

El tercer y culminante momento del día fue la entrada al banquete, donde la magia continuó con un toque especial. Alazne y Aingeru, unidos por bindis, ingresaron junto a sus invitados en una sinfonía de colores y alegría. Este gesto simbolizó no solo su unión, sino también la conexión vibrante entre ellos y todos los seres queridos presentes. Antes de degustar el exquisito menú, la madre de Aingeru dedicó unas conmovedoras palabras, provocando lágrimas y añadiendo un toque de emotividad al día.

A partir de este brindis inicial, todo se convirtió en un secreto. Nos retiramos discretamente, convencidos de que tras ese momento, el baile se convirtió en el epicentro de la diversión y la celebración. Aunque no estuvimos presentes, estamos seguros de que cada giro y risa se sumó a la emocionante historia de Alazne y Aingeru.