Cuando hablamos, como en este caso, de un Reportaje de Comunión en Sangüesa, no solo nos referimos a una sesión fotográfica, sino a una experiencia única, cargada de momentos memorables y espontáneos. Este es el caso del reportaje de Sofía, que se realizó varias semanas antes de su gran día. Así, su familia pudo tener a tiempo un álbum de recuerdo espectacular y unos recordatorios preciosos que repartió entre sus seres queridos.

Para este reportaje, el escenario principal fue la histórica Iglesia de San Adrián de Vadoluengo, un lugar emblemático de Sangüesa. Entre jardines, luces y sombras, encontramos el entorno perfecto para capturar la esencia de Sofía. Con su sonrisa radiante y su clara idea de las fotos que quería, la sesión fue fluyendo con naturalidad.

En un momento, mientras cambiaba de lente, Sofía «desapareció». Fue un instante de desconcierto, hasta que su voz apareció desde lo alto de un muro. Ahí estaba, triunfante, con una sonrisa pícara. Y yo, lidiando con mi vértigo… porque al parecer no basta con tener miedo a las alturas propias, también lo tengo por los demás.

Originalmente, planeamos terminar la sesión en los alrededores de la Ermita de San Babil. Sin embargo, al llegar, nos encontramos con un grupo de jóvenes en pleno «botellón». ¡Un miércoles por la tarde! Así que tuvimos que improvisar. La verdad es que el cambio de planes añadió una anécdota más a una sesión ya de por sí inolvidable.

Tras la sesión, Sofía y su madre se pusieron manos a la obra para diseñar un álbum espectacular. Cada página contaba su historia, desde las risas en los jardines hasta las fotos cargadas de simbolismo con su cadena. Además, los recordatorios personalizados fueron un éxito entre familiares, amigos y amigas y compañeros y comapñeras del colegio.

Reportajes de Comunión

Un Reportaje de Comunión no es solo un recuerdo, es una manera de guardar para siempre la esencia de un momento especial. ¿Estás pensando en un Reportaje de Comunión para tu peque?