Boda en Señorío de Sarría

Cada boda tiene su propio encanto, pero hay celebraciones que destacan por los detalles que las hacen únicas. La boda de Iranzu y Javier en el Señorío de Sarría en Puente la Reina (Navarra), fue uno de esos momentos especiales: un enlace entre viñedos, con momentos emotivos, muchas risas y una complicidad increíble entre ambos.

La ceremonia civil se realizó al aire libre, y todos los invitados e invitadas se encontraron con la maravillosa vista de los viñedos de Señorío de Sarría como fondo. Este escenario aportó un toque de elegancia y serenidad, mientras Iranzu & Javier intercambiaban miradas llenas de emoción y promesas.

Uno de los momentos más emotivos fue el “momento anillos”, con la pareja reflejando en sus miradas el amor profundo que sienten el uno por el otro. Y, sin duda, las lecturas de sus amigos y amigas de toda la vida arrancaron más de una lágrima entre los y las asistentes. La ceremonia se llenó de pequeños detalles que parecían ensalzar aún más el vínculo especial de Iranzu & Javier.

Con la ceremonia terminada, el siguiente paso fue el reportaje de boda, donde nos adentramos con mucho cuidado en los viñedos. Aprovechamos este entorno único, que se prestó como un fondo perfecto para el reportaje de Iranzu & Javier. Además, como no podía ser de otra manera, Iranzu & Javier, consumados bailarines, nos regalaron algunos pasos de baile durante la sesión, ¡un toque personal que hizo de este reportaje algo verdaderamente especial!

Entre risas, complicidad y algunos pasos de baile, se fue construyendo una historia visual que no necesita palabras. Cada imagen reflejaba el amor sincero de Iranzu y Javier, y sus gestos llenos de cariño transformaron el reportaje en una auténtica celebración de su unión.

La pareja y los invitados e invitadas lo dieron todo durante la celebración. Hace poco terminé de procesar las fotografías de grupo, y debo decir que fue todo un entrenamiento de paciencia organizar a tantas personas. ¡Entre familiares, amigos y amigas, la lista parecía interminable! Pero, como siempre, el esfuerzo valió la pena. Cada grupo reflejaba un momento único, y no faltaron las risas y anécdotas entre una foto y otra. Todo el mundo estaba decidido a pasarlo en grande y a contribuir a un álbum que conservará esta jornada tan especial.

Desde el primer brindis, el ambiente en el cóctel fue una auténtica fiesta. Entre charlas, risas y algún que otro baile improvisado, amigos y amigas y familiares disfrutaron cada momento. Los invitados e invitadas saborearon mientras compartían anécdotas y buenos deseos para Iranzu & Javier. Con una vista perfecta a los viñedos y la música de fondo, cada rincón del Señorío de Sarría vibraba con el buen humor de todo el mundo. ¡Era evidente que todos y todas estaban ahí para celebrar a lo grande!

A medida que avanzaba el día, capturé los últimos momentos de Iranzu & Javier entrando al salón, con los invitados vitoreándolos. La pareja se sentó en la mesa principal y, con un “speach” corto pero enternecedor, agradecieron a todos y todas los presentes. Fue un momento íntimo y especial, que cerró nuestra parte de la celebración.

De ahí en adelante, la fiesta continuó, aunque como dice el dicho: “Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”. Me queda el misterio de cómo fue la noche, ¡así que confiaremos en lo que Iranzu & Javier decidan contarnos!

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