El comienzo de febrero siempre tiene un sabor especial para mí, y este año no es la excepción. Cumplo 13 años como fotógrafo autónomo, y no puedo evitar mirar atrás y sonreír. Parece que fue ayer cuando decidí dejar mi trabajo como administrativo técnico en una empresa de mobiliario y dar el salto al mundo de las lentes y las imágenes. Hoy, 13 años después, puedo decir con orgullo que fue una de las mejores decisiones de mi vida. Y sí, “fotógrafo autónomo” será mi palabra clave SEO global; porque define perfectamente mi historia, mi camino y la decisión inicial tomada.

Durante este tiempo, he tenido la suerte de conocer a personas increíbles. Al principio eran clientes, pero con el paso de los días, los clics y los cafés compartidos, muchos se han convertido en amigos y amigas. No sé si las fotos tienen algo de mágico o si es la excusa perfecta para crear vínculos, pero estoy convencido de que he ganado mucho más que un simple intercambio comercial.

También he tenido el placer de conectar con excepcionales profesionales, tanto cercanos como aquellos que he descubierto a través de las redes. Estas grandes personas han sido una fuente constante de inspiración y aprendizaje, y me han hecho sentir cada día más orgulloso de esta profesión y de la maravillosa comunidad que me rodea.

A veces me pregunto cómo habría sido mi vida si no hubiera tomado esa decisión aquel invierno, pero sinceramente, prefiero no saberlo. Lo que sé es que cada disparo, cada proyecto y cada sonrisa reflejada en una imagen me han reafirmado que este camino era el correcto.

Con este 2025 llega también el momento de dar un paso más. Estoy actualizando tanto mi equipo informático como fotográfico. Es tiempo de no conformarme, de mirar hacia adelante y apuntar más alto. Y sí, también de escuchar esas voces que me han ayudado a replantearme objetivos y a verlos desde otra perspectiva. Millones de gracias a Ux por estar siempre ahí y a Rq por su espacio.

¿Un giro de 360º? ¡Por supuesto que sí! Aunque alguien dirá que eso significa volver al mismo punto, yo discrepo. He estado dando vueltas en una rotonda, con la mirada puesta en la salida ya que objetivo seguía siendo el mismo: disfrutar haciendo lo que más me gusta, pero necesitaba ordenar y encontrar nuevas energías, motivaciones y perspectivas.