En el corazón de Sevilla, una estructura monocapa se alza como ejemplo de innovación arquitectónica y diseño vanguardista. Diseñada y construida por la empresa Lanik de Donostia, esta obra desafía las leyes de la física con su ligereza visual y su minimalismo estructural. En este post, te cuento cómo fue el proceso de capturar las fotografías al amanecer, cuando los primeros rayos de sol se reflejaban en su superficie transparente, creando un espectáculo visual único.

Capturar las fotografías de estructura monocapa en Sevilla ha sido uno de los proyectos más fascinantes de mi carrera como fotógrafo. La empresa Lanik de Donostia confió en mí para inmortalizar una de sus últimas obras: una estructura que combina diseño, tecnología y un ingenio arquitectónico impresionante. Situada en el Jardín de las Cigarreras, esta construcción acristalada parece desafiar las leyes de la física al destacar por su mínima presencia estructural y su gran impacto visual.

El sistema estructural SLO, que da vida a esta estructura, permite crear formas arquitectónicas de doble curvatura con un mallado de triángulos o cuadriláteros. Estas “cáscaras” parecen flotar en el espacio, destacando especialmente en cubiertas transparentes que maximizan la luz natural.

El momento perfecto para realizar las fotografías fue el amanecer. Los primeros rayos del sol se reflejaban en la superficie de esta impresionante estructura, realzando sus características únicas. Aunque no pude acercarme tanto como me habría gustado debido a que el edificio aún está en construcción, aproveché cada ángulo para resaltar la esencia de este diseño innovador.

Además de las fotografías, también realicé un timelapse aprovechando los cambios de luz del amanecer y unos pocos vídeos que capturan la estructura desde diferentes perspectivas. Todo este material será utilizado por el departamento de márqueting de Lanik para su archivo visual y como recurso para mostrar a futuros clientes la grandeza y el potencial de sus proyectos. Este enfoque visual les permitirá transmitir no solo la técnica de su trabajo, sino también la sensación de innovación que acompaña cada una de sus creaciones.

Las imágenes capturan la ligereza visual y la precisión geométrica de la estructura monocapa. Es asombroso cómo el diseño juega con la luz y el espacio, creando un efecto casi etéreo. Este proyecto no solo es un logro arquitectónico, sino también una oportunidad para explorar cómo las fotografías pueden realzar la esencia de una obra de este calibre.

No podía dejar pasar la oportunidad de explorar Sevilla tras completar este encargo. Desde el Real Alcázar hasta las callejuelas de Triana, cada rincón de la ciudad tiene una magia única. A medida que paseaba con mi cámara en mano, sentí cómo Sevilla se convertía en el escenario perfecto para complementar la experiencia de fotografiar esta estructura monocapa.

Espero con ansias el día en que el Jardín de las Cigarreras abra sus puertas al público. Sin duda, esta estructura será un punto de referencia arquitectónico que merece ser admirado en su totalidad.